sábado, 16 de febrero de 2019

El vino viaja por España... V parte

Salimos de Pamplona y nos dirigíamos a visitar lo que se denomina en la clasificación de los vinos Españoles, ¨Vino de Pago¨

Vino de Pago es un tipo de denominación de origen española para vinos que garantiza la procedencia de las uvas y el vino de un pago (paraje o sitio rural) determinado con unas características edáficas específicas. Es decir, cuando en una finca o terreno concreto existe un microclima particular y una composición del terreno específica que la diferencian y distinguen de otras zonas de su entorno.


 

Continuábamos este 05 de junio en Navarra pero este lugar era especial por obtener la denominación de origen  ¨Vino de Pago¨.  Su nombre Pago de Cirsus y la finca ¨Bolandin¨  con un cuerpo de viñedo único con atributos singulares que lo hacen diferente a cualquier otro viñedo, tanto por las características propias del Terroir sobre el que se asienta, como por las cuidadosas técnicas de cultivo utilizadas.  El resultado es sencillo describirlo, con esta frase, ¨vinos de altísima calidad¨.   
















El salón de cata diferente a cualquier otro salón visitado, el lugar en general bellísimo, funciona un hotel y un restaurante de primera calidad y desde la terraza una vista que no me cansaré de repetir,  infinita, bella, grande, imborrable, como la inmortalidad del ser. 









Se nos hacía tarde porque teníamos otro compromiso, debíamos movernos un rato largo para llegar a nuestro próximo destino.  Este próximo encuentro cubría el resto del día y era en Bodegas Olimpia, donde dos hermanos y el enólogo de la bodega nos esperaban.  Fernando había decidido cocinar para nosotros y Bertha su hermana era quien nos conversaría sobre su familia, sobre las 3 generaciones que acumulaban experiencias, pasión y amor por el vino.  Una bodega grande, bastante grande y continúan creciendo porque aunque visitamos la de Navarra, habían adquirido otra en Rioja. Mientras disfrutábamos de un gran almuerzo, Pachi, su enólogo nos describía cada uno de los vinos, sus variedades, su elaboración. 


























































Así eran nuestros días, un encuentro diferente al otro, cada uno con su magia, cada uno cautivante y merecedor del más grande aplauso.  De esta bella familia nos despedimos con muchos vinos en el cuerpo, con un almuerzo inolvidable, con saber la fuerza que estás empresas familiares tienen.
Mejor atendidos, imposible. 




No podíamos despedirnos de Pamplona luego de estos días sin hacer algo diferente. Al fin y al cabo cada momento vivido era diferente y con el,  la experiencia disfrutada.  






Un gran amigo de Mikel había organizado la visita a una fabrica de cerveza Artesanal ganadora de premios  y como decirle  que no a un producto refrescante, diferente y de tan alto nivel.   Brew & Roll cerveza artesanal y con una variedad maravillosa. 








El día 06 de junio en la mañana nos despedimos de Pamplona, llegabamos a San Sebastián,  y con ello una nueva experiencia enogastronómica.  Otra cultura, incluso otro tipo de vinos. El tiempo que estaríamos acá, así quería que fuera, las noches precisas,  los guías perfectos, la comida maravillosa, el paisaje mágico, todo era prácticamente, perfecto.

En nuestra próxima entrega  disfrutarán ustedes leyendo y yo recordando al país Vasco.

Salud


Vicente A. González H.
Integrante de la sociedad gastronómica de Mérida.
Sumiller, Sommelier.




sábado, 9 de febrero de 2019

El vino viaja por España... IV parte






Ya era domingo  03 de junio habíamos disfrutado de dos grandes zonas vitivinícolas de renombre para entrar en teoría a una territorio con una Denominación de Origen más sencilla.  Navarra, ese era el destino  y para comenzar,  una bella familia nos recibía en su bodega personal, solo ellos dos y nuestro grupo, sus nombre Mary y José Manuel Echeverría, dos personajes con vastos conocimientos en el mundo del vino deciden abrirse campo haciendo vinos diferentes.  
El nombre Bodegas Alzania  y una vez más fuimos gratamente sorprendidos por nuevas etiquetas, por nuevos vinos poco comunes de un muy alto nivel a precios razonables.   















De verdad, lo que hacen en silencio es maravilloso.  Es un imperdible total y luego de 3 horas conversando y conociendo la parte teórica y física  de su razón de ser, pasamos una vez más y como cuando viajes con amigos a casa de amigos, a la cocina fuimos a dar. 

















Sin protocolos, pero todo en orden,  todo perfectamente organizado y donde Mary se destacó en cada plato servido y por supuesto José Manuel se lucía de manera sencilla destapando y explicando cada botella. Una de las cosas buenas de este viaje y que volvería a realizar una y mil veces fue darnos el tiempo necesario para conocer y conversar sobre lo que queríamos conversar. 


Sin presión, sin desgaste, solo nutriendo el alma, el espíritu y por supuesto el cuerpo.  Ya para hoy con todo y que el 70 % de las mañanas hacía mis caminatas antes de salir había ganado muchos amigos y 2 kilos. 



Esta imagen anterior es el frente de esa pequeña gran bodega descrita anteriormente. Cada cosa en su lugar, con gente espectacular.  

Las familias navarras preparan cada otoño su pacharán desde hace más de 800 años. La elaboración es muy sencilla, macerar durante 3 meses arañones navarros (endrinas) en anisado, y todas las familias llaman igual al resultado: Gure Pacharán.









Camino al hotel visitamos el puente la Reina cruzamos el Rio Arga y paso de peregrinos del camino a Santiago.  

La noche llegaba y compromisos adquiridos con un restaurante amado por Mikel no permitía que pudiéramos pasar por alto la cena.  

Un día muy activo, y algunas personas del grupo  se rindieron  ante  los brazos de Morfeo,  pero como se dice ¨la pelea es peleando¨ y a Melbourne en Pamplona llegamos.  Vinos, vinos, también tomamos vino y muy rico comimos.   Cada quien decidía su destino, lo importante todos felices.



















En momentos pienso que debería simplificar esta crónica pero no considero justo para las personas que nos recibieron con tanto esmero y para mi recuerdo y memoria dejar pasar por alto alguno de los eventos.  



Por ejemplo como no contarles que el día 04 de junio nuestra primera visita fue  Conservas Iturri, en Arróniz, Navarra, una empresa familiar que procesan productos de temporada.  Como pueden ver en fotografías la suerte de estar en  temporada de espárragos blancos, Algunos conocerán los famosos cojonudos, pero también comercializan pimientos, alcachofas, tomates, aceites de oliva y muchas cosas más.  




























Que grato momento con un alto nivel de aprendizaje ver este proceso y lo mejor fue entrar a su cocina y degustar todo. 










Luego nos trasladamos hasta una bodega diferente, Quaderna Via,  donde Jorge hoy nuestro amigo luego de explicarnos todo su proceso de como obtener vinos Orgánicos a la antigua usanza con la tecnología del siglo XXI,   pudimos degustar cada una de las propuestas incluyendo sus nueva línea e incluso como plus nos llevamos algunas botellas entre ellas de espumoso que luego de regreso el último día a Madrid en el autobús pudimos disfrutar.  









Este día tanto Jorge como su padre nos hicieron sentir en casa y así mismo como cuando visitas al amigo y te hace parrilla en Venezuela, así mismo fue.  


























En esta oportunidad un pequeño diferencial nos acompañó, deliciosas cerezas recién cosechadas.











Debíamos continuar aunque en cada lugar nos queríamos quedar.  Salir de Igúzquiza fue difícil pero en algunos momentos el tiempo apremia y compromisos también debíamos cumplir.


En Pamplona nuestra estadía fue de tres noches pero no podía ser menos con tanto por disfrutar.  




Estar en esta ciudad y no hacer un recorrido guiado por un maestro como fue Saul de enjoy_pamplona  era perder sustancia;  Se acercaba las ferias de San Fermín e hicimos el recorrido del encierro, disfrutamos y conocimos en lo alto de la ciudad las murallas, sus alturas y con ello una vez más el horizonte, el infinito y la inmortalidad del ser se hacían presentes.   



*Dicen las crónicas, que los primeros en desafiar las prohibiciones que impedían correr delante del ganado, fueron los carniceros del Mercado de Santo Domingo. De ahí que, es esta cuesta, la cuesta de los carniceros, fuera habitual verles correr con su particular indumentaria, sus mandarras blancas anudadas a la espalda las camisas remangadas. Una de las teorías dice que, de ellos proviene el tradicional traje blanco.* 


Ya teníamos una semana de aventuras, llena de placer, y conocimiento.  Cada instante que vivíamos este maravilloso grupo tomaba cuerpo y la amistad se afianzaba.  


Ya luego de caminar sus estrechas calles  observando sus balcones y los lugares por donde los encierros en tan pocos minutos cruzan cada mañana llegamos a decir ¨A  San Fermín pedimos por ser nuestro patrón, nos guíe en el encierro dándonos su bendición ¨


Salud y hasta la próxima semana. 
Vicente A. González.
Integrante de la Sociedad gastronómica de Mérida. 
Sumiller, Sommelier.