sábado, 16 de julio de 2022

Vigo, España...



Por motivos familiares, estuve este fin de primavera e inicio de verano en Galicia, específicamente en la ciudad de Vigo, provincia de Pontevedra, Comunidad Autónoma de Galicia, en el país España. 


Vacaciones diferentes a las tradicionales, por lo menos en nuestro caso. 


En esta oportunidad haciendo vida de residente en una ciudad. Pensar en salir a caminar, de compras para el mercado,  hacer comida, tomar el café de la media mañana en la cafetería de turno con alguna galleta o torta, incluso todavía churros. Disfrutar en la tarde de una copa de vino, un vermut,  una caña o cerveza con cualquier infinidad de acompañantes que se te ocurra como maní, aceitunas, alguna croqueta, unos callos, la infaltable tortilla y papas fritas, encurtidos, algún boquerón, y como así lo creo,  cada lugar con su formula mágica buscando siempre que falten sillas porqué de manera inexplicable siempre hay muchas personas y no hay donde sentarse. 



Impresionante la mezcla de edad que frecuenta esos lugares y a cualquier hora, abuelos o muy jóvenes pero con ese espíritu del compartir ese instante con ese invaluable compañero de mesa que pasa desde ser un cigarrillo, la prensa escrita en muchos casos, un libro, el celular en otros o seguramente más preciado aún,  otra u otras persona con quién conversar.  Si  es temprano buscando un rayo de sol y si es en la tarde ocultándose de él.



Vigo, una ciudad donde los niveles de altitud varían de manera abrupta. Subidas y bajadas por doquier, un buen nivel de vida, aunque sea común la queja.  Una ciudad segura por lo que se puede observar.  Si se escucha una sirena de carro policial, o de emergencias médicas,  se comenta en tono de pregunta; Quién se habrá caído?.





Como pueden ver en mis ultimas entregas, me dediqué a estudiar, recoger información y saber claramente que debía buscar y disfrutar a nivel de vinos y alimentos de las 5 denominaciones de origen que ocupa Galicia. 

Hablar de Albariños no puede ser sorpresa porqué internacionalmente es y será por mucho tiempo la uva que reconocen más que la palabra Rías Baixas. 

Pero, hay más uvas  que probar y realmente que el mundo tiene derecho a conocer y disfrutar. 

Godello, Treixadura, Loureira,  Caiño blanco, Doña blanca, Mencía, Sousón, Merenzao, Caiño tinto, deben ser disfrutadas.  


Encontrar una copa de vino joven Godello, Treixadura, Albariño y Mencía en cualquier rincón es sencillo, son vinos amables, fáciles de beber y disfrutar.  Si hablamos de alimentos, ni hablar,  recordemos que Vigo es puerto pesquero y marítimo, gambas, ostras, pulpo, berberechos,  langostas, pescados en general siempre muy frescos invaden cualquier mercado. Los quesos blancos frescos y madurados así como la charcutería y por supuesto un barra de pan no puede faltar. 


Llegando el verano escuchas términos como las 9 de la tarde, ya que oscurece por lo menos en estos momentos a las 10 o 10:30 pm. 



Algo impresionante es encontrar botellas de vino en super mercado de hasta  un (1)  Euro;  siempre he pensado que el trabajo que lleva elaborar un vino es muy grande y ese costo no se si realmente pueda representar un valor que pueda cubrir más que la botella, la etiqueta, el corcho y cualquier logística mínima requerida.  Sin embargo a partir de 4 euros encuentras vinos correctos,  que se pueden disfrutar perfectamente. 


Vigo y su clima mediterráneo, sus románticos atardeceres, su historia, esas calles empedradas, empinadas y estrechas al igual que amplias avenidas y modernidad, su Universidad, sus playas, su gastronomía, su amplia variedad de restaurantes de excelente calidad, sus bajos precios en comparación con otras ciudades de España, hacen de este lugar ubicado en la parte NorOeste de España un espacio mágico para vivir y disfrutar. 

Vigo, mucho para contar.


Les invito a visitarlo. 

08 de junio - 10 de julio 2022. 


















Vicente A. González H. 

@SumillerVicente

Salud. 








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